miércoles, 5 de febrero de 2014

Historia: Yui nació en una privilegiada familia de clase alta, sin embargo, su madre, Sakagami Yukie, se esforzó durante toda su vida que ella y su hermano mayor, Rei, crecieran de manera sencilla (es por esto que tanto Yui con Rei estudiaron en colegios de clase media y, en el caso de Rei, llegaron a la universidad por mérito propio). Esto dio sus frutos, pues Yui fue desde muy pequeña una niña desinteresada y amable con todos; siempre trato a las personas que trabajaban su casa como si fueran sus tíos y tías y nunca menospreció a ninguno de sus compañeros de clase por tener menos recursos que ella.
Yui y Yukie eran muy unidas y, bajo los ojos de todos, idénticas como dos gotas de agua. Quienes conocían a Yukie cuando joven no se cansaban de decir lo mucho que madre e hija se parecían: el mismo cabello, los mismos ojos, la misma contextura y rasgos faciales, así como también la misma personalidad benévola y pacífica.
Pese a todo, las cosas en su casa no eran trigo sobre hojuelas.
Su padre, el prestigioso abogado Sakagami Soji, al contrario de Yukie, era estricto y mucha veces cruel con sus vástagos. Trabajólico como es, no era cercano ni mucho menos cariñoso con sus hijos (y no lo es hasta el día de hoy); rechazaba severamente los métodos de crianza de Yukie y apoyaba la idea de hacer que crecieran firmes y derechos para alcanzar grandes cosas desde el principio. Pese a aceptar la inscripción de Yui y Rei en colegios de clase media, no les permitió traer amigos a casa o que ellos fueran a la casa de otros niños. Esta es la razón por la que Yui no es cercana a ninguno de sus compañeros de la clase 3-3.
Cuando Yui tenía 7 años y Rei tenía 12, a Yukie se le detecto leucemia; tristemente, vivió solo un año más y 1 semana después de que Yui cumpliera los 8 años. Desde ese día, y consumido por la pena de haber perdido a su esposa, Soji se volvió más frío y estricto que nunca.
Así pasaron los años, y las cosas en su hogar empeoraron considerablemente luego de que Rei se fuera a la Universidad de Tokio a estudiar la misma carrera de su padre (lo cual, definitivamente, no fue elección suya). Yui no sabía que algo mucho peor estaba por venir.
Si bien sabía que la muerte de su madre había dejado un gran e imborrable dolor en su padre, Yui no se imaginó hasta que punto sino hasta "ese" día. Fue la primera vez que vio a su padre borracho, pero no la primera vez que este se embriagaba en casa; es solo que siempre tenía cuidado de que Yui no lo viera en tales condiciones. Aquella vez, bebió sin saber que las actividades del club de fotografía habían sido canceladas.
Esa noche Yui entró al despacho de su padre luego de escuchar ruidos extraños provenientes del mismo; un error que finalmente acabaría por costarle la vida. Soji (quien por cierto tenía echo un desastre su habitación; con botellas quebradas y papeles desparramados por todas partes), al ver a su hija, ebrio como una cuba, la confundió con Yukie y la violó, jurando ciegamente que era su difunta esposa. Yui, horrorizada, no pudo hacer nada para pararlo ni pudo hacerle entender que estaba completa y totalmente confundido. Luego de que el horrible momento pasara y su padre cayera profundamente dormido, Yui se escabulló a su habitación y no salió de allí en días.
No fue al colegio durante tres y cuando el sol estaba a punto de salir en el cuatro, tomó la decisión de quitarse la vida. Su padre, gracias a los efectos del alcohol, había creído que el incidente no había sido más que un sueño confuso, sin embargo, ella no sería capaz de vivir el resto de su vida con aquellas imágenes perturbándole hasta el día de su muerte. No, decidió que prefería acabar con la vergüenza y el dolor en ese mismo instante.
A las 9:30 AM del cuarto día, día en el que su padre partió a la capital por asuntos del trabajo y los sirvientes se tomaban unas cortas vacaciones, se escabulló a la cocina a robar un cuchillo, el cual enterró en su pecho casi instantáneamente luego de tenerlo en sus manos. Sintiendo la muerte cerca, se sentó en una de las sillas del comedor y se desangró hasta morir.